• Para Israel, Gaza es un problema que no tiene solución
• ¿Por qué aceptó Israel la tregua?
• La bifurcación del pueblo judío
• Eventos en la vida de un torturador, asesino, traidor a la patria y autor de un libro para niños.
• Ilustrativo intercambio de opiniones

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Para Israel, Gaza es un problema que no tiene solución

Por David Mandel, Mi Enfoque #697, 14 de noviembre, 2018

“Así ha dicho el Señor: Por tres transgresiones de Gaza, y por el cuarto, no revocare su castigo…meteré fuego en el muro de Gaza que consumirá sus fortalezas” (Amos, capitulo 1, versos 6-7).

Quienes gustan de aplicar las profecías de la Biblia a eventos contemporaneos podrían interpretar esos versos del profeta Amos para decir que la cuarta guerra con Gaza será la definitiva. Con todo respeto al profeta y a sus interpretes, es muy improbable que una cuarta guerra con Gaza sería la definitiva y mucho menos la última.

Netanyahu, hace unos días en Paris, declaró: “No hay solución diplomatica para Gaza” basándose en el hecho de que es imposible llegar a un acuerdo con quien está obsesionado por exterminarnos. Agregó que tampoco quiere una guerra. En otras palabras, Netanyahu no considera factible una solución militar (demostrado por la falta de resultados de las tres guerras que Israel ha luchado contra Gaza hasta este momento). Por lo tanto, al no haber solución diplomatica ni militar, Gaza es un problema sin solución.

La situación de Israel respecto a Gaza se puede comparar a la de un hombre sentado sobre un tigre. Estar sentado es muy peligroso, pero bajarse del tigre es un riesgo peor.

Las fuerzas militares de Hamas no se pueden comparar con el poderío militar de Israel, pero, si uno no tiene mucho conocimiento de los hechos, tendría la impresión de que las cosas son al reves.

Durante cerca de diez meses, los palestinos de Gaza han incendiado impunemente miles de hectareas de terrenos cultivados y bosques de Israel, sin que el gobierno de Israel haya tomado alguna accion decisiva para dar termino a esa destrucción. Hamás amenaza con tomar ciertas acciones si Israel no le permite recibir dinero, y la reacción de Israel es permitir pasar maletas llenas de millones de dólares enviados por Qatar, que, lo más probable, serán usados por Hamás para fabricar cohetes y cavar túneles.

Hamás es quien decide cuando iniciar ataques a Israel, y cuando (para prevenir respuestas drásticas de Israel) establecer una tregua temporal. E Israel siempre cae en ese juego

Desde 1949 hasta 1967 Gaza fue controlada por los egipcios, y recibía de ellos los suministros que necesitaba, incluyendo combustible. En 1967 Gaza cayó bajo control de Israel, y, desde entonces, sin interrupción, tanto durante períodos de relativa tranquilidad como durante conflictos, Israel le suministra electricidad, agua, y todo lo que le es necesario a Gaza.

Ningun Primer Ministro de Israel ha logrado hasta hoy encontrar una solución para Gaza:

• Menahem Begin, en las negociaciones con Sadat para devolverle el Sinaí, le pidió que asuma el control de Gaza. Sadat, demostrando en este punto, mas vision que Begin, se negó a aceptar.

• Yitzhak Rabin creyó que la solución para Gaza era entregarle el control a Arafat. El resultado fue que Gaza se convirtió en un foco de terror del cual salieron numerosos terroristas asesinos durante la Guerra del Terror (2000 al 2004).

• Ariel Sharon creyo erróneamente que retirar unilateralmente e incondicionalmente a todos los israelíes, civiles y soldados, de Gaza, daria oportunidad a los palestinos para sentar las bases de un Estado pacífico y progresista. Esa retirada fue interpretada por los palestinos como una rendición incondicional, y los alentó a convertir a Gaza en una base de terror contra Israel, desde la cual han disparado decenas de miles de cohetes a poblaciones civiles israelies, crimen de guerra nunca criticado ni condenado por las Naciones Unidas.

• Ehud Olmert, para dar fin a los numerosos cohetes que Hamas disparaba contra Israel, inició una guerra que duró tres semanas, desde el 27 de diciembre del 2008 hasta el 18 de enero del 2009. Terminó con un cese de fuego unilateral de Israel. Los disparos de cohetes desde Gaza se reiniciaron poco tiempo después.

• Bajo Netanyahu, hasta el momento, Israel ha tenido dos guerras contra Hamas, una en el año 2012 y la segunda en el 2014. Un comentarista las comparó con cortar el cesped (sin arrancar la mala hierba). El cesped queda corto durante algun tiempo, pero inevitablemente vuelve a crecer. Hamás recibió fuertes golpes en esas guerras, pero en un solo dia, del 12 al 13 de noviembre, 2018, ha demostrado capacidad para disparar en menos de 24 horas cerca de 400 cohetes a los pueblos fronterizos israelíes.

Israel no tiene interés en derrotar a Hamás totalmente ya que eso significaría tener que asumir la responsabilidad por 1,800,000 arabes palestinos que odian a muerte al Estado judio.

Por otro lado, la acusación de Mahmoud Abbas que a Israel le conviene que Gaza sea un Estado independiente de facto, separado de la Autoridad Palestina, es probable que refleje la realidad.

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¿Por qué aceptó Israel la tregua?

Por David Mandel, Mi Enfoque #697, 14 de noviembre, 2018

Dicen que para hacer la paz se necesitan dos, pero para comenzar una guerra basta uno solo. Israel ha demostrado que esa frase no es cierta. Hamás hizo todo lo posible para comenzar una guerra, pero Israel no cayó en el juego.

Hamás disparó cerca de 500 cohetes a los pueblos fronterizos, y también un mortero que destruyó un ómnibus del cual habían bajado soldados pocos minutos antes. Durante los últimos dos días los habitantes del sur de Israel, cuyos pueblos están a algunos kilómetros de Gaza, vivieron una pesadilla, corriendo a los refugios antibombas  cuando la alarma les daba unos cuantos segundos para ponerse a salvo.

La respuesta de Israel a la agresión de Hamás fue bombardear varios edificios vacíos en Gaza, y luego aceptar el cese de fuego ofrecido por Hamás.

Para entender la agresividad de Hamás, cuya intención de provocar una guerra, si hubiese tenido éxito, habría concluido con la muerte de cientos de palestinos, recordemos la película, “El rugido del ratón”, estrenada en 1955, donde actuó el extraordinario Peter Sellers.  El Ducado de Gran Fenwick, una pequeña nación de pocos kilómetros cuadrados, estaba en una pésima situación económica.  El Primer Ministro del ducado decidió declarar guerra a los Estados Unidos, para, después de ser derrotados, recibir millones de dólares, al igual que Estados Unidos, con el Plan Marshall, lo hizo con Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.

La política de Peter Sellers en la película es, básicamente, la misma de Hamás. Los dirigentes de la organización terrorista, aunque los obsesiona el odio a Israel, no son tan ilusos como para creer que pueden derrotar a Israel en una guerra, pero saben muy bien que, cuando el conflicto termine en una tregua, luego de haberles costado la vida a cientos de palestinos el mundo condenará a Israel y exigirá que haga concesiones a Hamás, aparte de que la organización terrorista recibirá cientos de millones de dólares de países cuya generosidad es igualada por su ingenuidad, dinero que les servirá para fabricar nuevos cohetes, cavar nuevos túneles y, “last but not least” aumentar la riqueza privada de los líderes. Para Hamás una guerra con Israel es “a win win situation”. Si matan a un número de israelíes, lo considerarían un gran logro. Si mueren cientos de palestinos, (precio que Hamás considera barato y que vale la pena), el mundo acusará a Israel de reacción desproporcionada.

Muchos se preguntan si la estrategia de Netanyahu está basada en la doctrina del Nuevo Testamento de dar la mejilla izquierda a quien te ha bofeteado la mejilla derecha (Mateo, capítulo 5, verso 39). No es así. La estrategia del Primer Ministro no está inspirada por Jesús sino por Julio César que dijo “Divide et impera” (Divide y Vencerás) cuyo objetivo es mantener la separación entre Gaza y la Autoridad Palestina, conservando la independencia de facto de Gaza, factor que impide la creación de un Estado palestino independiente, que constituiría un peligro mucho mayor que lo que es Gaza hoy.

Israel ha evitado esta guerra, no porque el Primer Ministro sea pacifista, sino porque una victoria total, incluyendo la eliminación de Hamás significaría que Israel nuevamente debe asumir la responsabilidad sobre dos millones de palestinos, lo cual fue el motivo principal de la retirada unilateral de Gaza realizada por el Primer Ministro Sharon en agosto del 2005.

Es una tragedia que los heroicos y sufridos habitantes de los pueblos fronterizos, cuyos hijos están creciendo traumatizados por los cohetes, sean los que pagan el precio por esta situación sin solución.

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La bifurcación del pueblo judío

Por David Mandel, Mi Enfoque #697, 14 de noviembre, 2018

Hace años fui invitado a un matrimonio en Los Ángeles, en una sinagoga Reformista. El servicio religioso fue en inglés. Al llegar el momento en la ceremonia cuando el novio rompe un vaso pisándolo, el rabino explicó que ese acto simbolizaba la fragilidad de la vida.

La explicación del rabino de Los Angeles fue para mi novedosa ya que en todos los matrimonios a los que he asistido en Israel, romper el vaso, en momentos de tanta alegría, es recordar la destrucción del Templo de Jerusalen.

La diferencia entre la explicación tradicional vigente en Israel y la explicación del rabino de Los Angeles simboliza una creciente bifurcación entre las dos comunidades judías más grandes del mundo, la de Israel y la de Estados Unidos, que, juntas, constituyen el 85% de la población judía mundial que hoy es un total de 14 millones de personas.

(Una digresión: en vísperas de la Segunda Guerra Mundial la población judía del mundo se calculaba en 18 millones de personas. Los nazis asesinaron a una tercera parte, y quedaron solo 12 millones. Hoy, se estima que hay 14 millones de judíos en el mundo. En las siete décadas que han transcurrido desde el final de la Guerra, la población judía mundial ha aumentado en sólo dos millones, lo cual equivale a un modestísimo 16%. En comparación, en el mismo período, la población total del mundo aumentó de 2.000 millones a 7,600, equivalente a 280%). 

Volviendo al tema de este artículo, existen indicios políticos y religiosos que hacen pensar que las dos más grandes comunidades de judíos del mundo se están bifurcando, y volviéndose extraños uno del otro.

La causa principal de esta incipiente bifurcación es la distinta definición de judío que prevalece en cada comunidad.   Para los judíos israelíes ser judío significa primordialmente ser parte de la nación jud[ia. Para los judíos americanos ser judío significa principalmente asistir a los servicios religiosos en las sinagogas con mayor o menor frecuencia.

Algunos ejemplos de esta bifurcación:

• La mayoría, más del 70%. de los judíos americanos, odia al Presidente Trump, y así lo acaban de demostrar en las recientes elecciones. En Israel, la mayoría considera que Trump es el presidente de los Estados Unidos que más amistad, con hechos y palabras, ha demostrado al Estado Judío.

• La mayoría de los judíos en Estados Unidos pertenece a las denominaciones Reformista (38%) y Conservativa (33%), cuya presencia en Israel es minúscula. La denominación ortodoxa, que es minoritaria en los Estados Unidos, es prácticamente oficial en Israel.

• La mayor parte de los judíos de Estados Unidos apoya la creación de un Estado Palestino, mientras que la mayor parte de los israelíes, debido a amarga experiencia, son mucho más escépticos.

• En política, la mayoría de los judíos de Estados Unidos se considera liberales. En Israel la gran mayoría se considera de centro o de derecha.

• La mayoría de los judíos de Israel considera que la presencia de asentamientos en Judea y Samaria ayuda a la seguridad de Israel. La mayoría de los judíos de Estados Unidos está convencida de que los asentamientos ponen en peligro la seguridad del Estado de Israel.

• En Israel Netanyahu es considerado la persona más apta para ser Primer Ministro. En Estados Unidos los judíos (por la oposición de Netanyahu al acuerdo de Obama con Irán, y por su apoyo a Trump) le tienen antipatía.

• El 44% de los judíos americanos casados tienen cónyugues no judíos. En Israel sólo el 2%

• En Israel, los jóvenes, al terminar el colegio, entran al ejército para defender a la nación. En Estados Unidos los jóvenes judíos van directamente del colegio a la universidad donde muchos de ellos adoptan lo que hoy se llama “ideología progresista”, eufemismo por antipatía hacia Israel.

• La gran mayoría de los israelíes judíos consideran que gran parte de su identidad judía está conectada a la historia judía, a la cultura judía y a las tradiciones, lo cual no es el caso entre los judíos de Estados Unidos, especialmente la juventud, que, lamentablemente, en gran parte, es ignorante de la historia judía.

• La continua existencia y seguridad del Estado de Israel es la primera prioridad para la mayoría de los israelíes judíos, pero no es lo principal para los judíos americanos.

Es indispensable que esa bifurcación no continúe. Los judíos de Israel necesitan a sus hermanos en los Estados Unidos, y los judíos americanos necesitan a los judíos de Israel.

La frase de Abraham Lincoln (que, a su vez, la tomó del Nuevo Testamento) “Una casa dividida contra si misma, cae” se aplica al pueblo judío

O, más apropiado, “Kol Israel arevim zeh bazeh”, Todo Israel es responsable uno por el otro, (Talmud, Shevuot 39a).

FUENTE:

http://www.pewforum.org/2016/03/08/comparisons-between-jews-in-israel-and-the-u-s/

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Eventos en la vida de un torturador, asesino, traidor a la patria y autor de un libro para niños.

Por David Mandel, Mi Enfoque #697, 14 de noviembre, 2018

Walid Daka, nacionalidad: israeli, etnia: árabe, religión:musulmana, nació el año 1961 en la ciudad árabe israeli Baqa-al-Gharbiya.

En el año 1984, cuando tenía 23 años, Daka y otros tres árabes israelíes decidieron secuestrar a algun soldado israeli y llevarlo a Siria. En el cruce de Beit Lid, cercano a Natania, vieron a un soldado Moshe Tamam, de 19 años, le preguntaron donde vivia, y cuando él les contestó que a pocos kilometros, le dijeron “Entra, nosotros te llevamos”. Tamam entró al auto y en vez de ser llevado a su casa fue transportado a una casa aislada en las afueras de Baqa-al-Gharbiya. Allí los cuatro arabes israelies, miembros del Frente Democratico de la Liberacion Palestina, al darse cuenta que no les seria posible llevar a Tamam a Siria, lo torturaron durante cuatro dias. Primero le sacaron los ojos, luego lo mutilaron cortando partes de su cuerpo empezando por los organos genitales. Finalmente, lo mataron y tiraron lo que quedaba de su cuerpo en un campo de olivares cercano a Jenin.

Los asesinos fueron capturados y juzgados. En 1986 Daka fue condenado a 37 años de prision por el crimen de secuestro y asesinato.en base al testimonio de uno de sus compañeros y de su propia confesion. 

Walid utilizó su tiempo en la prisión para estudiar y obtener el grado de bachiller de la Universidad Abierta de Israel. Tambien escribió articulos acusando a Israel de torturarlo, “no fisicamente, sino, peor aun, mentalmente”.

En el año 1999 se casó con una mujer árabe israelí, Sana Salame, activista pro derechos humanos, que lo visita durante 45 minutos cada dos semanas. No le ha sido permitido consumar su unión, debido a ser considerado prisionero de seguridad.

En el año 2015 el teatro árabe-israelí Al-Midan, que recibe una subvención anual de más de un millón de shekels de la Municipalidad de Haifa, presento una obra llamada “Tiempo Paralelo” glorificando a Walid Daka.  El Ministro de Educación, Neftalí Bennet, retiró esa obra de la lista de dramas que son presentados en colegios. El autor y director de la obra, Bashar Murkus, graduado del Departamento de Teatro de la Universidad de Haifa, calificó esa acción de “fascista”.

La Municipalidad de Haifa suspendió la subvención al teatro Al-Midan pero la renovó dos meses después. El Ministerio de Cultura y Deporte también congelo los fondos que daba al teatro, lo cual causó que varios cientos de artistas y gente de ideología humanista y progresista organizaron una reunión de protesta en Jaffa contra la Ministro Miri Regev por suspender los fondos.

Ortal Tamam, sobrina del asesinado Moshe Tamam, asistió a esa reunión y pidió hablar. Cuando mencionó a los asistentes que la obra glorificaba a un asesino sádico y brutal, fue abucheada por todos los presentes, defensores apasionados de la libertad de expresión y opositores de lo que llaman la ocupación. Demostrando que su defensa de la libertad de expresión tiene límites, le gritaron a Ortal Tamam, “¡Cállese!” y “¡Fuera de aquí!”. Ella no pudo continuar hablando y tuvo que bajar del escenario.

En el año 2016 el hermano de Walid Daka compró una cantidad de telefonos celulares y le pidio al parlamentario Basel Ghatas, árabe israeli cristiano, representante de la Lista Arabe Unida, que, aprovechando su inmunidad de parlamentario, introduzca de contrabando a la prision los telefonos y se los entregue a Walid. Asi lo hizo Ghatas, acto que fue filmado en video. Cuando la policia lo confronto no tuvo otra alternativa que reconocer su acto, pero lo justifico diciendo que lo hizo por “motivos humanitarios” y por que “era su obligacion ayudar a los de su pueblo”. En el juicio se reveló que el parlamentario servia de correo a los terroristas presos trayendo y llevandoles mensajes. La pena por su crimen es de diez años de prision, pero le dieron solamente dos años, y estara prohibido de ser candidato a la Knesset durante siete años.

Hace un mes, en octubre del 2018, el municipio de Baqa-al-Gharbiya, la ciudad natal de Walid Daka, anunció que celebraría un evento para festejar la publicacion de un libro para niños escrito por Daka. El Ministro del Interior prohibio a la Municipalidad realizar el evento en un local que es pagado con fondos públicos. Los organizadores contestaron que realizarán el evento en un local privado. Los funcionarios de la Municipalidad de Baqa-al-Gharbiya añadieron “hemos leido el libro, su contenido es humano, y en él no hay odio ni hostilidad.” (Nota mía: por lo menos no hacia los árabes).

Walid Daka, torturador, asesino, traidor a la patria y autor de un libro para niños, continúa siendo un simbolo de libre expresion para los progresistas, y fuente de inspiración y celebración para sectores de la comunidad árabe-israelí.

¿Por qué he contado la saga de Walid Daka?

Lo he hecho porque considero que hay muchos elementos en esta historia que dan materia para pensar.

¿Qué significa que un director árabe-israelí presente una obra que glorifica a un asesino traidor?

¿La ideologia progresista de un sector de judios israelies, especialmente la de algunos artistas, académicos y periodistas, les hace sentir mas simpatia a un terrorista que asesinó a un joven soldado que a un familiar de la víctima?

¿Un parlamentario arabe-israeli que, al ser elegido a la Knesset ha jurado lealtad al pais, ayuda a terroristas asesinos a sabiendas de que eso es traición?

¿La Municipalidad de un pueblo árabe israeli cree que celebrar la publicacion de un libro escrito por un terrorista asesino confeso no despertará dudas sobre la lealtad de su comunidad al Estado?

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Ilustrativo intercambio de opiniones

Por David Mandel, Mi Enfoque #697, 14 de noviembre, 2018

Hace cerca de dos semanas publiqué un artículo en mi página de Facebook, al cual titulé “Tal vez me acusen de blasfemo y hereje”.

En ese artículo critiqué el excesivo culto a Rabin. Mencioné que su asesinato fue una tragedia personal y nacional, comparable con el asesinato de Gedalia ben Ahikam, en el siglo 6 A.E.C., que hasta hoy se conmemora con un día de ayuno.

En el curso del artículo mencioné que fue Rabin quien firmó el Acuerdo de Oslo por el cual Arafat logro un poderío que nunca había tenido antes, y que utilizó para lanzar en el año 2000, varios años después de la muerte de Rabin, una guerra de terror cuyo resultado fue más de mil israelíes muertos y diez mil heridos. También mencioné en mi artículo otro hecho histórico: cuando la Knesset debatía el acuerdo llamado Oslo 2,  Rabin no tuvo escrúpulos en sobornar a tres tránsfugas que habían sido elegidos ´para representar a un partido de oposición. Con eso logró que la Knesset aprobase el acuerdo con mayoría de un solo voto.

En resumen, lo que expresé es que Rabin fue un político, no un santo. Fue una persona publica cuyos actos no pueden ser considerados sacro santos e intocables. Por el contrario, si uno está en desacuerdo con esos actos y los considera equivocados, tiene el derecho, al igual que en cualquier otra democracia, de criticarlos.

Un señor llamado Pepe Alalu, activista en el partido Meretz, y en una ocasión candidato a la alcaldía de Jerusalén en representación de su partido, publicó en mi página de Facebook una nota respecto a mi artículo. Escribió lo siguiente:

“No creo que soy el defensor de quien fue el Primer Ministro Rabin y dejo eso a la historia.  Pero no puedo soportar el texto de David. David, no sólo que trata de limpiar a la derecha israelí, a Netanyahu y a sus compañeros, de la incitación que condujo al asesinato político, sino que trata de hacerlos víctimas de la tragedia que ellos no llevaron. Sin ninguna vergüenza, David, al final trata de culpar a Rabin de los muertos y heridos por él haber firmado el acuerdo de Oslo. Y eso no se lo debemos perdonar.”

Yo estaba dispuesto a ser considerado blasfemo y hereje por criticar a Rabin, pero no esperaba ser acusado de carecer de vergüenza. Le contesté lo siguiente en Facebook:

“Si no me soportas, no tienes obligación de leerme y menos aún de insultarme y ofenderme gratuitamente. Discrepancias se expresan con respeto mutuo y no con insultos que rebajan más al que los expresa que al que los recibe”.

El señor Alalu me contesté de inmediato lo siguiente:

“Veo que el ataque es tu defensa. Tu artículo no respeta a Rabin, y con eso tú no respetas a quien no piensa como tú. Yo no leí tu texto por ti si no por la gente que leyó el texto y la respuesta no es para ti”

La frase del señor Alalu, “tu artículo no respeta a Rabin” me hizo recordar la reacción de los musulmanes a cualquier crítica que se haga a Mahoma. Criticar a Rabin es, para el señor Alalu, “falta de respeto”. El señor Alalú ha convertido su ideología en teología.

Yo prefiero no discutir teología, así que, para cortar por lo sano, le escribí lo siguiente:

“Te agradeceré que no me escribas más”.

Hasta este momento el señor Alalu ha tenido la consideración de cumplir con mi pedido.

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