Hoy se realizó la acostumbrada reunión del hermano Puertas con los pastores y ministros en Calabozo estado Guárico, donde se dieron cita representantes de los estados que apoyarán la gran concentración este sábado en el polideportivo de Calabozo.

Alegría y buena música para alabar a Dios.

En esta reunión no faltó la alegría, el optimismo, alabanzas al Rey de reyes y como un regalo de Dios para todos los venezolanos, el hermano Puertas compartió el capítulo 8 de Deuteronomio, donde el Señor nos recordó que el pueblo de Israel pasó por momentos apremiantes como los que hoy atraviesa Venezuela y las promesas que allí están escritas son  para cada uno de nosotros HOY.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. (Deuteronomio 8:3)

Para Venezuela viene gran prosperidad..!

El hermano Puertas, en parte de su mensaje y haciendo referencia a la actual crisis económica que atraviesa nuestro país enfatizó: “…Esta leve tribulación ya va pasando, yo siento el ruido de cosechas gigantes, cosecharemos para abastecer a Venezuela y cosecharemos para exportar a otras naciones, pero… cuando esto suceda… Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios…”

Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy (Deuteronomio 8:11)

No hables de Fracaso.

Además, como palabra de reflexión acotó: “…La miseria está en la mente y la abundancia está en la mente.  La persona que piensa en fracaso siempre será un fracasado mientras que aquel que siempre piensa positivamente tendrá abundancia. Yo bendije a mis hijos desde que estaban en el vientre y les sigo bendiciendo y hoy por hoy son hombres y mujeres de Dios prósperos y con la bendición de Dios…”

Bendigamos a Israel.

En parte de su alocución el hermano Puertas recordó que la situación que actualmente aqueja sobre nuestro país tiene su origen en la maldición que el entonces presidente de nuestro país lanzó contra Israel… Aprovechó para recordar que el Señor nos ha mandado a bendecir y no maldecir y que el pueblo de Dios con sus bendiciones constantes hacía Israel contrarrestará la maldición que aqueja nuestro país.    

Por: Ps. Luis Eladio Jr.

Fecha de publicación: 12 de agosto de 2016