“Ellos van a mentir, van a obstruir, ellos van esparcir su odio y su prejuicio, pero no vamos a retroceder, ni dejar de hacer lo que es correcto“, aseguró Trump. “Porque, como la Biblia nos dice, sabemos que la verdad prevalecerá, que la gloriosa sabiduría de Dios resplandecerá y que las personas buenas y decentes de este país recibirán el cambio por el que votaron y de la que son tan ricamente merecedores”.

“Nunca fue fácil hacer algo que vale la pena, pero sabemos mejor que nadie cómo luchar y nunca más vamos a desistir”, continuó Trump. “Nosotros somos vencedores, vamos a luchar, vencer y tener un futuro increíble … vamos a estar juntos”.

Trump detalló muchas de las promesas de campaña que él logró llenar hasta ahora en los primeros meses de su presidencia.

Orden Ejecutiva de Libertad Religiosa

Después de mencionar cómo retiró a Estados Unidos del acuerdo de cambio climático de París, reintegró la Política de la Ciudad de México, nombró al juez Neil Gorsuch para la Corte Suprema de Estados Unidos y enumeró otras realizaciones, Trump habló sobre la orden ejecutiva de libertad religiosa que firmó el mes pasado.

La petición instruye a la Reserva Federal de los Estados Unidos a no penalizar a iglesias, pastores y organizaciones religiosas bajo la Enmienda Johnson, por simplemente posicionarse oficialmente sobre cuestiones políticas.

Además, la nueva ley instruye al Departamento de Salud y Servicios Humanos a considerar formas de acomodar las preocupaciones de libertad religiosa en cuestiones como el mandato anticonceptivo del sistema ‘Obamacare’. La orden también invita al Departamento de Justicia a emitir orientaciones que interpreten las protecciones de la libertad religiosa en los términos de la ley, publica Christian Post. 

“Sólo quiero felicitar a todos en esta sala porque eso fue algo grande, fue muy importante para mí, poder hacerlo por ustedes y aún no terminamos”, dijo Trump sobre la orden. “Crean, todavía no terminamos”.

“Mientras yo sea presidente, nadie va a impedirles practicar su fe y predicar lo que está en su corazón”, agregó Trump. “Nosotros asumimos una posición muy, muy fuerte”.

Además de garantizar que pastores e iglesias tengan derecho a hablar libremente, Trump añadió que las escuelas deben abrazar la fe para que “los niños conozcan las bendiciones de Dios”.

“Las escuelas no deben ser un lugar que expulsa la fe y la religión, sino que debe acoger la fe y la religión de brazos bien abiertos”, afirmó Trump. “La fe nos inspira a ser mejores, a ser más fuertes, a ser más cariñosos y presentes y más determinados a actuar en defensa desinteresada y valiente de lo que es bueno y de lo que es correcto”.

Trump declaró que “es hora de poner fin a los ataques a la religión” y prometió “acabar con la discriminación contra personas de fe”.

“En América, no adoramos al gobierno, adoramos a Dios”, dijo. “Nuestra libertad religiosa está consagrada en la primera enmienda de la Declaración de Derechos. Los fundadores norteamericanos invocaron al Creador cuatro veces en la Declaración de Independencia. No se preocupe, no vamos a dejar que eso cambie”.

Después de hablar sobre la amenaza creciente del terror radical islámico, Trump proclamó que su gobierno está “decidido a trabajar para proteger la libertad religiosa” para todos.

“Juntos, podemos aplastar los horrores del terrorismo”, afirmó. “Podemos inaugurar un nuevo tiempo de fe, familia y libertad porque entendemos que una nación es más que un factor geográfico. Una nación es la suma de sus ciudadanos, sus esperanzas, sus sueños, sus valores y oraciones”.